Blogia
MiTercerPie

féminas poderosas

Ellas son la nueva raza, autosuficientes, atractivas, mujeres de hoy, a la moda pero sin seguir la moda, ejecutivas embutidas en ajustados trajes, faldas pantalón y camisas gucci, perfume caro y bronceado pagado. Yo quiero ser su amante, quiero ser su pequeño juguete, que me recojan en su flamante BMW, en su Ranger Rover, en su Audi o en su Mercerdes. Cada día hay mas, llevan a sus hijos al colegio subidas en esos pedazo de carros, con aire de suficiencia, sabiéndose deseadas por el populacho. Ellas son la nueva raza y yo quiero ser su esclavo.

winamp_siniestro total_opera tu fimosis?

4 comentarios

roberto -

Conozco a muchas de esas, es más, he estado con una hace poco. A sus treinta y pocos añitos, y a pesar de esos aires de suficientes, independientes, liberadas, cultas, viajadas y creerse diosas urbanas, en el fondo más de una es una niña fresita, superficial, neurótica, inmadura e insegura, todo pose. Son divas de pastel, de cartón-piedra. Me recuerdan mucho a la 'Annie Hall' de Woody Allen. Aunque, a estas, las achuchas un poquito (no sometiendote a sus caprichitos y mostrando tu indiferencia ante sus accesos de ego y vanidad) y se desmoronan, volviendose de lo más sumisas. ;-)

Bambolia -

Envidia, envidia, lo que se dice envidia... bueno, algo sí: el dinero que les permite mantener ese ritmo de vida, pero como no quiero convertirme en una repelente mujer Elle, casi que hasta me alegro de no tenerlo... -ojo, que he dicho casi, jajaja-.

Estoy planteándome lo de esperarme a que mi coche cumpla 25 años y así poder declararlo antigüedad, creo que el seguro es más barato, :-P

MTP -

pero no las tenga envidia mujer, si en el fondo aunque lo tengan todo no son felices ;)
yo podria ser tu versión masculina, salvo que conduzco un clio del 99 :P
besiños

Bambolia -

Luego estamos las que nos levantamos con el pelo encrespado, con mal aliento, despotricando porque no te has acordado de lavar la camisa que te va con el pantalón que pensabas ponerte hoy. Luego estamos las que conducimos un Ford Fiesta del 84, rojo para más eñas, y no llevamos niños al colegio porque sólo tenemos perro -callejero, que no da para más-. Luego estamos las que utilizamos agua de colonia con olor a té verde porque es la que menos abotarga de las más baratas. Luego estamos las que llevamos notitas de papel cuadriculado en casi todos los bolsillos y en cuatro de los cinco apartados de la cartera porque no tenemos agenda electrónica -por descontado que lo de la secretaria está de más-. Luego estamos las que nos miramos al espejo y no nos queremos demasiado por lo que, al andar, no demostramos la seguridad necesaria para que, a nuestro paso, el populacho haga un pasillo para dejarnos libre el camino... ¡Nadie nos quiere!

Sniffff, :-(